Nota de última hora: Los acontecimientos de la noche del viernes, relacionados con el consenso logrado, luego del abanico de artimañas perpetradas por la dictadura, para tener finalmente el candidato de la unidad, me motivan a opinar al respecto.
Quien me conoce sabe de mi optimismo e igualmente de la fijación en condenar todo lo que venga de esta pandilla de malnacidos que gobiernan mi país y esto aviva la esperanza de cualquier persona, especialmente de los venezolanos que fuimos forzados a vivir en el exilio. Tenga mi apoyo incondicional el candidato escogido y ojalá esta unidad lograda sea el inicio de una ruta posible de libertad por el bien de todos los venezolanos.
Sin embargo, no puedo dejar de dudar del avance pacífico y dentro de la legalidad del proceso, ya que esta gentuza con los antecedentes delictivos como organización narcocriminal internacional que tienen, den otra cucharada de violación a las reglas electorales, falta esperar la reacción de estos secuestradores, saber si dejarán correr el candidato hasta el 28 de julio o si la maraña estará en los resultados.
Muy relacionado y a propósito de este anticipado ambiente electoral que envuelve al país y que trasciende a nuestra región por obvias razones, ya que Venezuela se ha convertido en el terror del hemisferio, me parece interesante comentar los acontecimientos del encuentros entre el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva y el presidente de Colombia, Gustavo Francisco Petro Urrego en Bogotá quienes son dos personajes indiscutiblemente aliados del Narcotirano Nicolás Maduro, resultando resaltante que el mandatario colombiano haya propuesto un plebiscito en el marco de las elecciones presidenciales del 28 de julio, cuyo contenido sea garantizar los derechos de quienes pierdan las elecciones o mejor dicho, un salvo conducto.
Mi interpretación es que queda en evidencia que, hasta su círculo más íntimo de los aliados internacionales, reconocen que Maduro perderá las elecciones de calle y están buscando un mecanismo para evitar que los alcance la justicia. Cada día están más desenmascarados ante la comunidad internacional y no les será muy fácil seguir teniendo en cautiverio a toda una nación. Pero la realidad es que siendo una organización narcocriminal creo que se aferraran al poder no importandole el tipo de terror que implanten ya que es la única forma de su sobrevivencia y por eso estamos viendo aberraciones como desesperadamente aprobaron en primera discusión de la ley anti fascista, el aumento de todo tipo de atropellos, o sea, deben seguir mostrando los dientes, violando los Derechos Humanos de cualquier opositor, eso les garantiza seguir con el poder.
En esta arremetida inventaron la llamada “operación Tatequieto” aparentando dar una lección a revolucionarios corruptos, en el teatro/caso de Tareck El Aissami y exhibiendolo como un trofeo para oxigenarse, sacándole trapos hasta de la contratación de chicas prepago. Asesinaron está semana al coronel Mariano Lugo quien estaba bajo custodia del estado, ya van varios asesinatos estando en esta situación, o, mejor dicho, bajo el cuidado de un estado forajido cobarde y criminal, dirigido por Maduro y Diosdado. Con la muerte del coronel, van tres por la trama PDVSA Cripto que mueren en menos de un año.
Esta semana también montaron un expediente al periodista y luchador social, Carlos Julio Rojas vinculandolo a otro magnicidio lo cual es la trama o novela que le encanta montar “a la Fiscal de Maduro” Tarek William Saab, ya se perdió la cuenta de los magnicidios inventados, superando a los inventados por Fidel Castro, mismo libreto que nadie les cree.
Estando en la cárcel del exilio veo el tiempo pasar, las circunstancias actuales como un campo minado, a pesar de la nueva esperanza que significa que la oposición está en un bloque unido, no dejo de creer que en las fuerzas armadas haya tomado fuerzas la rebelión y que esté a punto de explotar.
En definitiva, los millones de venezolanos que anhelamos nuestro retorno no perdemos la esperanza porque los cuarteles siguen calientes y ellos lo saben y con la ayuda de Dios, muchos de ellos (cobardes asesinos) van a tener la satisfacción y el placer de acompañar a su mortadelo intergaláctico en la quinta paila del infierno y no olvidemos, malandro lo arregla plomo, pólvora y drones.
Mi paz mental la construyo denunciandolos, dando mi apoyo a cualquier iniciativa que los defenestré de una vez y para siempre. Lo hago cada segundo, en todo lugar y con lo único que me queda MI PLUMA Y MI PALABRA
José Gregorio Briceño Torrealba
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