Este lunes, una vez más, estudiantes de pregrado, postgrado y profesores de Medicina de cuatro universidades, se dieron cita en la Dirección del Hospital Central de San Cristóbal para exigir que les permitan recibir clases en el auditorio Hugo Murci, pues en esta área venían asistiendo a clases magistrales durante años.
Por Anggy Polanco / Corresponsal Lapatilla.com
Gustavo Uribe, presidente del Colegio de Médicos del estado de Táchira y jefe del Servicio de Traumatología y Ortopedia del citado centro asistencial, se sumó a la protesta y dijo que la relación médico-patronal con el Ministerio de Salud establece el compromiso de áreas idóneas para el desarrollo de la Medicina, según lo previsto en el artículo 22 del convenio colectivo vigente desde 2003.
Enfatizó que sería buena idea que mantuvieran el salón para seguir usándolo durante las clases de una hora, muy temprano de lunes a viernes.
“Dar clases de Medicina es protocolar”, aseveró Uribe, quien denunció que los estudiantes no han podido recibir su formación.
Las autoridades de Corposalud no dan una respuesta, por lo que esperan que la directiva reflexione sobre esta decisión, ya que el auditorio es un punto de disertación de los galenos, donde suelen exponer los casos clínicos.
Uribe dice que quizás el uso previsto del auditorio podría ser económico, por lo que enfatiza que tienen derecho a usarlo, pero eso no excluye la utilización del mismo por parte de estudiantes y profesores.
Diego Soler Gómez, vicepresidente de la Sociedad Médica del Hospital Central de San Cristóbal y coordinador de pasantías de la Universidad de Los Andes, explica que llevan más de 30 años impartiendo clases presenciales, tanto para médicos, estudiantes y postgraduados, como para futuros médicos.
Aseguró que esta es un área que puede albergar a 80 personas, y es la única que cuenta con esa capacidad.
Destacó que la Sociedad Médica gestionaba el mantenimiento del auditorio desde hace muchos años, pero ese derecho quedó revocado desde que llegó la nueva junta directiva al hospital.
De igual forma, Luis Pastrán, presidente del Centro de Estudiantes de la Facultad de Medicina de la Universidad de Los Andes, manifestó que debido al cierre arbitrario de ese espacio, sus actividades académicas están paralizadas, porque no hay espacio para tantos estudiantes dentro del Hospital Central.
Reiteró que el centro de salud tenía prioridades que abordar, incluso, los propios estudiantes se ofrecieron como voluntarios para ayudar mejorar algunas áreas, como la zona alojamiento, que estaba previamente inadecuada. Los estudiantes han proporcionado al hospital camas, puertas y también recursos de autogestión para el mejoramiento de algunas oficinas.