Cansados de esperar una solución a la problemática que les aqueja, los habitantes de la población de Moruy, municipio Falcón, cumplieron tres días este jueves 25 de mayo con la vía cerrada a Pueblo Nuevo, al cumplir 15 años sin agua por tuberías.
Por Corresponsalía lapatilla.com
Magalys García, habitante de la comunidad, dijo que han sobrevivido gracias a los pozos de agua salobre que han hecho en la zona, líquido que se han visto obligado a beber, porque no todos tienen para comprar agua a los camiones cisternas en 10 dólares por mil litros.
Desde el pasado martes 23 de mayo, mantienen la vía cerrada, día y noche para llamar la atención de Hidrofalcón, pero hasta este jueves ninguna autoridad se había acercado a escuchar las peticiones de los habitantes de Moruy.
“Ayer quedaron en que iban a venir y no vinieron, ya estamos cansados y no queremos tomar medidas más drásticas. Por favor, que vengan y nos propongan alguna solución, porque ya estamos cansados de tantas mentiras”, dijo.
En la población de Adaure, en el mismo municipio, también amanecieron en protesta por la falta de agua potable. Aseguran que no reciben apoyo de la alcaldía ni siquiera para obtener agua por camiones cisternas. Las vías hacia los pueblos de Paraguaná y las principales playas como Adícora, Buchuaco y El Supí amanecieron cerradas por falta de agua potable.
La situación se repite en la vía Amuay del municipio Los Taques. Los habitantes denuncian que tienen meses sin agua. También se quejan de que desde hace dos meses pagaron el gas y Gasfalca, que es la empresa del gobierno regional, no ha ido a recargar las bombonas y los cortes eléctricos son diarios.
“Amuay es un pueblo olvidado, no tenemos ni recolección de basura, porque los camiones no pasan. El problema del agua se agudiza y nosotros no estamos incluidos en los cronogramas de agua que tiene Hidrofalcón”, dijo Omar Blanco.
Asegura que en el sector instalaron una planta desalinizadora que no funciona y la comunidad padece por la falta de agua. También denunció que a la comunidad llegan camiones cisternas con agua potable para venderla en 10 dólares por cada mil litros, pero la mayoría son pescadores y no cuentan con esa cantidad de dinero.
Ante la crítica situación, debieron hacer pozos para sacar agua salobre y usarla para los quehaceres del hogar. Otras veces también les ha tocado tomarla, porque no tienen ni para comprar un botellón. “El gobierno se hace de oídos sordos, hablan de turismo, y en un pueblo tan pintoresco y con buenas playas no hay agua, los habitantes y prestadores de servicios nos estamos muriendo de sed”, dijo.
Los residentes de los dos municipios del estado Falcón que amanecieron en protesta, aseguran que no dejarán la calle hasta que les suministren agua por tuberías, porque están cansados de escuchar mentiras y que no les cumplan.