¿Por qué Carlos III será coronado y Felipe VI fue proclamado Rey?

¿Por qué Carlos III será coronado y Felipe VI fue proclamado Rey?

El rey Carlos III de Gran Bretaña viaja con Camilla de Gran Bretaña, la reina consorte (no en la foto) comienza su viaje en el entrenador estatal Diamond Jubilee, en la ‘Procesión del Rey’, un viaje de dos kilómetros desde el Palacio de Buckingham hasta la Abadía de Westminster en el centro de Londres el 6 de mayo. 2023, antes de sus coronaciones. – La coronación es la primera en Gran Bretaña en 70 años, y solo la segunda en la historia en ser televisada. Charles será el monarca reinante número 40 en ser coronado en la iglesia del centro de Londres desde el rey Guillermo I en 1066. Fuera del Reino Unido, también es rey de otros 14 países de la Commonwealth, incluidos Australia, Canadá y Nueva Zelanda. Camila, su segunda esposa, será coronada reina junto a él y será conocida como Reina Camila después de la ceremonia. (Foto de Oli SCARFF / AFP)

 

 

«Comienza el reinado de un Rey constitucional», anunció Felipe VI el día de su proclamación como Rey, el 19 de junio de 2014. Ante las Cortes y vestido con el uniforme de gala del Ejército de Tierra, en el que fue su primer discurso como Rey de España Don Felipe dejó claro cuál sería el propósito de su reinado: «Encarno una Monarquía renovada para un tiempo nuevo». Y destacó también que encabezaría «una Corona íntegra, honesta y transparente».





Por abc.es

A diferencia de la ceremonia que protagonizará Carlos III el próximo sábado —cuando será coronado como Rey en la abadía de Westminster con la corona de San Eduardo, el orbe y el cetro—, Felipe VI fue proclamado Rey con una ceremonia menos fastuosa. Esta diferencia entre coronación y proclamación no es una cuestión menor, ya que son términos cargados de simbolismo en la Casa Real británica y española, respectivamente.

El artículo 61 de la Constitución Española, además, habla además de proclamación y no de coronación: «El Rey, al ser proclamado ante las Cortes Generales, prestará juramento de desempeñar fielmente sus funciones, guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes y respetar los derechos de los ciudadanos y de las Comunidades Autónomas».

Hace más de 600 años

En España no se corona a Reyes desde hace más de 600 años. Existe una leyenda, de hecho, que ayuda a explicar por qué no se les corona. Y es que, la Monarquía española tenía tanto poder que no necesitaba símbolos que la engrandecieran. De ahí que los Reyes no portaran coronas en la cabeza ni mantos de armiño: solo bastaba con su presencia. Tanto es así que el último Monarca que fue coronado fue Juan I de Castilla en 1379. Después de él, los demás fueron proclamados, hasta Felipe VI.

Aquel 19 de junio de 2014, Felipe VI no asumió su reinado en un Palacio ni en una abadía. La ceremonia de proclamación se celebró en el Congreso de los Diputados ante diputados, senadores y altos dignatarios del Estado. No asistió ningún mandatario extranjero, tampoco miembros de otras casas reales. La celebración fue solemne pero austera.

En una esquina de la tarima que se instaló en las Cortes, se colocó sobre un cojín granate una corona datada en 1775 y un cetro de 1667, dos signos de la Monarquía que custodia Patrimonio Nacional y que se remontan a los tiempos de Isabel II. A diferencia de la proclamación de Juan Carlos I el 22 de noviembre de 1975, en la de Felipe VI no hubo ningún símbolo religioso. No hubo crucifijo ni libro de evangelios.

A diferencia de las cantidades estratosféricas que dicen los tabloides que costará la coronación de Carlos III —estos días publicaban que serían 115 millones de euros de dinero público—, el coste total de la proclamación de Felipe VI fue de 132.000 euros.

La mayor parte de este presupuesto se destinó a desmontar la zona de Presidencia del Congreso, donde se colocó una tarima especial que costó 55.128,25 euros, a los que se añadieron otros 11.979,61 euros para trabajos extra en esa plataforma y la colocación del tapete donde reposaron las dos piezas reales que forman parte de la colección de joyas de la Corona de España.

La proclamación del Rey de España fue un acto institucional, para el que Felipe VI lució el uniforme de gala del Ejército de Tierra, que le acredita como mando supremo de las Fuerzas Armadas. Fue una ceremonia sencilla y muy solemne. Hubo vivas al Rey y a España, sonó el himno nacional y, para finalizar, Felipe VI leyó su discurso. Junto a la Reina Letizia, recorrió las calles del centro de Madrid en un Rolls-Royce Phantom IV de la Guardia Real y no en una de las carrozas reales de Patrimonio Nacional.