Teniendo en cuenta que algún día llegarán al trono o a un puesto muy relevante en la línea de sucesión, no es de extrañar que para los príncipes William y Kate presten especial atención en la educación de sus tres hijos, George, de nueve años; Charlotte de siete; y Louis de cuatro. En este sentido, el tabloide inglés “The Sun” acaba de hacer pública una estricta norma que debe respetarse en todo momento, especialmente si se encuentran en casa. “Gritar está absolutamente prohibido para los niños y cualquier indicio de gritarse entre ellos se castiga“, indica una fuente cercana a los príncipes de Gales al medio citado anteriormente.
Por larazon.es
La idea es enseñar a sus hijos a solucionar los conflictos de forma calmada y sin violencia. Cuando hay algún problema entre ellos, el príncipe William y Kate Middleton los separan y charlan con cada uno de ellos desde la tranquilidad, para intentar llegar a un acuerdo en común. “En lugar de ser enviados a su dormitorio, son retirados de la escena de la pelea y Kate o William les hablan con calma. Se explican las cosas y se perfilan las consecuencias y nunca les gritan“, recalca el confidente.
ero no es esta la única norma con la que los príncipes de Gales se muestran muy estrictos en lo que a la educación de sus hijos se refiere. También intentan limitar lo máximo posible el tiempo de los menores frente a las pantallas, y fomentan la diversión al aire libre o con juegos tradicionales. “Kate cree que pasar tiempo al aire libre juega un papel fundamental en la salud y la felicidad futuras de los niños, construyendo cimientos que perduren durante la infancia y durante toda la vida, y está ansiosa por encontrar formas de fomentar esto”, exponen en “Daily Mail”.
La Reina Letizia parece igual de preocupada por sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, en lo que se refiere a las nuevas tecnologías. Aunque ahora ya son más mayores, numerosos medios aseguraron en su día que se limitaba mucho su tiempo en Internet o frente a la televisión, para fomentar en ellas otro tipo de entretenimientos, como la lectura o la música.