José Miguel Montoya, productor apureño, denunció este miércoles 1° de febrero, que la finca Mirallanos, ubicada en el sector Las Moras San Rafael de Atamaica en el estado Apure, propiedad de la familia Montoya Urrutia, se encuentra ilegalmente en manos de su hermano, Diosdado Montoya, ante la complicidad de autoridades con competencia en Derecho Agrario.
Corresponsalía lapatilla.com
Montoya alegó que su hermano Diosdado pagó, el 8 de abril del año pasado, la presunta suma de 1.000 dólares al juez agrario del estado Apure, Antonio Franco, con la finalidad de que le adjudicara unas 66 hectáreas con 9.837 metros de terreno, correspondiente a la sucesión de los hermanos Montoya Urrutia.
El agraviado relató que su ganado fue sacado de la finca, el pasado 15 de diciembre, luego de la emisión de una medida cautelar, ordenada por Tribunal Agrario de Apure “parcializado” por Diosdado Montoya, en perjuicio de sus propios hermanos, y a pesar de que José Miguel Montoya ha pasado 40 años pastando en la finca, y los documentos de propiedad de las tierras están a nombre de María Albertina Urrutia de Montoya.
“Somos cinco hermanos y todos hemos construido en la finca. Mi hermano Diosdado nada más ha trabajado dentro de la finca. Todos lo hemos hecho en conjunto. Mi hermano está pagando para quedarse con las tierras. Su hijo estaba cambiando ganado para poder pagar el dinero solicitado por el juez agrario y así despojarnos de nuestras tierras, una sucesión de la familia Montoya Urrutia. Mi hermano no quiere llegar a un acuerdo, porque quiere quedarse con todo”, apuntó.
En la finca Mirallanos se encontraba alojado el ganado de la dueña y sus hijos Diosdado y José Miguel. Sin embargo, el denunciante manifiesta que se ha cometido una injusticia con su familia y el desalojo de su ganado.
“Tenemos carta agraria y título supletorio, y las autoridades no le están parando a eso, porque hay plata de por medio, lo que está entorpeciendo nuestra tranquilidad. Producto de este problema, estoy dejando de producir aproximadamente 300 dólares semanales en queso. Mi hermano no tiene nada con nosotros ni con mi mamá. No ha aceptado la visita ni de la Defensa Pública. Diosdado asegura que la decisión está en manos de un tribunal”, afirmó.
Esta familia apureña espera que su llamado sea escuchado, y que se imponga la justicia en este caso, porque los agraviados dicen estar cansados de tantos atropellos.