El avión ultrasecreto que estuvo 908 días en el espacio para misteriosa misión

El avión ultrasecreto que estuvo 908 días en el espacio para misteriosa misión

Avión utilizado en la primera misión, luego de su aterrizaje. FOTO: Fuerza Aérea de los Estados Unidos

 

El avión militar autónomo Boeing X-37B de la Fuerza Espacial de los Estados Unidos fue construido por la empresa Boeing, con el objetivo de ser una plataforma de pruebas espaciales.

Por eltiempo.com

Dicha aeronave funciona gracias a la energía solar y no es tripulada. Tiene el récord de ser el vehículo espacial con más días consecutivos de vuelo alrededor de la Tierra, con 908 días en órbita. Esto ocurrió durante su última misión, la cual finalizó en noviembre de 2022.

No obstante, las capacidades de X-37B son confidenciales. A pesar de ello, Boeing confirmó que el avión ha llevado al espacio varias piezas para complementar estudios sobre la composición de la órbita terrestre; entre estos, un satélite diseñado y construido por un grupo de cadetes de la Academia de la Fuerza Aérea estadounidense, un experimento de energía solar del Laboratorio de Investigación Naval y demás experimentos de la Nasa.

 

Un inicio complejo

El X-37B se encuentra activo desde el año 2010, año en el que tuvo su primera misión. No obstante, el proyecto comenzó en los años noventa y la gran mayoría de la información sobre su funcionamiento se encuentra clasificada.

Sin embargo, en 1999, la directora del proyecto, Susan Turner, aseguró en un documentado de prensa de la Nasa que se hizo con el objetivo de reducir hasta 10 veces el costo de hacer una misión espacial: “Debemos hacer que el transporte espacial sea más asequible y confiable si queremos abrir el camino para la exploración y el comercio en el futuro”.

Representación artística del X-37. Foto: Nasa

 

El acuerdo inicial de la aeroespacial estadounidense y Boeing especificó la construcción de dos aeronaves: un X-37 enfocado en la prueba de tecnologías de aterrizaje y otro mismo modelo para experimentar ascensos, órbita, reingreso y aterrizaje.

Pese a que la idea era buena, la Nasa no estaba conforme con el proyecto, pues sentía que no encajaba con su agenda de exploración espacial. El X-37 cerró sus operaciones a finales del año 2003, luego de que la compañía aeroespacial le pidiera a Boeing que pausara el desarrollo del avión hasta encontrar un socio fiable.

No obstante, el gobierno estadounidense sentía que no valía la pena dejar el proyecto espacial, por lo que el país invirtió más de 325 millones de dólares para que el X-37 se reanudara. Así mismo, el gobierno central le asignó el liderazgo del proyecto a la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa (Darpa) del Pentágono.

La Darpa inmediatamente clasificó el proyecto, por lo que, en secreto, desarrolló un prototipo capaz de aterrizar en la pista de cualquier aeropuerto, bautizado como el X-37A, el cual incluyó componentes de naves espaciales avanzadas como: sistema de control, escudo térmico, control de mando, sistemas de comunicación y tren de aterrizaje. Era, básicamente, un avión capaz de ir al espacio.

Aparece el X-37B

Luego de varias pruebas exitosas a lo largo de tres años, la Nasa volvió a interesarse en el plan, por lo que acompañó el proyecto hasta el 2006. En dicho año, la Fuerza Aérea estadounidense tomó las riendas del X-37 y comenzó a desarrollar el X-37B.

Esta versión del avión fue el resultado de todas las pruebas exitosas de su antecesor, sumado a unas nuevas. De la mano de Boeing y la Nasa, la división de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos diseñó el X-37B como una nave reutilizable no tripulada y de larga duración.

En el año 2010, Gary Payton, subsecretario de la Fuerza Aérea para Programas Especiales, dio detalles en una conferencia de prensa sobre el tipo de misiones a las cuales la nueva nave estaba enfocada, no sin dejar claro que la información detallada no salía de la confidencialidad: “Como en muchos de nuestros lanzamientos espaciales, las actividades en órbita son clasificadas”.

 

Sin embargo, reveló que, al ser una actividad liderada por la Fuerza Aérea, no es ajena a estar enfocada a ser un vehículo de apoyo: “En la Fuerza Aérea tenemos un conjunto de misiones militares en el espacio, y este nuevo vehículo podría ayudarnos a ejecutarlas mejor”.

Seis misiones

En el año 2010, el X-37B hizo su primer lanzamiento el 22 de abril de 2010 y voló durante 224 días a una altitud de 408 kilómetros (similar a la de la Estación Espacial Internacional). La nave hizo su aterrizaje el 3 de diciembre del mismo año en la base Vandenberg de la Fuerza Aérea estadounidense.

El 5 de marzo de 2011, un segundo X-37B despegó a bordo de un cohete Atlas V y cumplió 468 días en órbita. No obstante, fue en la tercera y cuarta misión que la Fuerza Aérea se dio cuenta de que podía orbitar más del triple de tiempo del estimado.

Esto se puso a prueba en la quinta misión, comenzada el 7 de septiembre de 2017 con la ayuda de un cohete Falcon 9 de la empresa aeroespacial privada SpaceX y logró una marca de 779 días en órbita.

El 17 de mayo del 2020 se hizo el lanzamiento de la sexta misión desde Cabo Cañaveral, con el objetivo de reafirmar “la superioridad en el dominio espacial” de los Estados Unidos, tal como dijo John Raymond, Jefe de Operaciones Espaciales de la Fuerza Aérea: “El equipo X-37B continúa ejemplificando el tipo de desarrollo tecnológico ágil y avanzado que necesitamos como nación en el dominio espacial”.

La misión fue todo un éxito, pues el avión logró aterrizar a salvo en el Centro Espacial John F. Kennedy el pasado 12 de noviembre del 2022, tras completar un total de 908 días en órbita.

Especificaciones

– Longitud: 8,9 metros.

– Altura: 2,9 metros.

– Envergadura: 4,5 metros.

– Capacidad: 227 kilogramos.

– Peso máximo de despegue: 4.990 kilogramos.

– Velocidad orbital: 28.444 kilómetros por hora.

– Sistema de energía: Celdas solares de arseniuro de galio con baterías de litio-ion.

– Control: remoto desde Tierra.

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