Alertan que Irán “trata de secuestrar o matar” a activistas fuera del país

Una partidaria de Irán con lágrimas de sangre maquilladas en la cara sostiene una camiseta de fútbol en la que se lee el nombre de Mahsa Amini, la mujer kurda iraní de 22 años que murió en el hospital después de ser arrestada por la policía moral por violar el estricto código de vestimenta de Irán. posa con otro seguidor que sostiene una bandera que dice “Libertad de vida de la mujer” mientras asisten al partido de fútbol del Grupo B de la Copa Mundial de Qatar 2022 entre Gales e Irán en el Estadio Ahmad Bin Ali en Al-Rayyan, al oeste de Doha el 25 de noviembre de 2022. – Irán se ha visto sacudido por más de siete semanas de protestas en todo el país por la muerte de la iraní kurda Masha Amini, de 22 años, mientras estaba bajo la custodia de la policía moral de Teherán (Foto de Giuseppe CACACE / AFP).

 

 

 





 

El gobierno iraní ha intensificado sus esfuerzos para secuestrar y matar a funcionarios gubernamentales, activistas y periodistas en todo el mundo, incluso en Estados Unidos, aseguró este jueves el diario The Washington Post.

El diario basa sus afirmaciones en documentos gubernamentales y entrevistas realizadas a quince funcionarios en Washington, algunos países de Europa y Oriente Medio, quienes hablaron sobre el tema bajo la condición de anonimato.

Según estos informes, Teherán ha atacado a ex altos funcionarios del gobierno estadounidense y a disidentes iraníes que han huido del país hacia Estados Unidos, el Reino Unido, Canadá, Turquía y Europa.

También atenta contra medios de comunicación críticos con el régimen y civiles judíos o personas que tienen vínculos con Israel, según los funcionarios y documentos gubernamentales consultados por el diario.

Los servicios de inteligencia y seguridad de Irán dependen en gran medida de lo que el rotativo llama “agentes” para llevar a cabo sus planes fuera del país.

Para ello, ofrece cientos de miles de dólares a ladrones de joyas, traficantes de drogas y otros delincuentes que operan en redes criminales y que perpetran asesinatos a sueldo, dijeron los funcionarios.

No obstante, esta forma de ejecutar los planes ha provocado el fracaso de algunas operaciones, dijeron los funcionarios, ya que, o bien fallaron los complots o, en algunos casos, los sicarios contratados parece que perdieron interés y nunca llevaron a cabo las órdenes recibidas.

Pero los funcionarios dicen que la persistencia de Irán hace probable que eventualmente pueda llevar a cabo el asesinato de un disidente de alto perfil, un periodista o una figura de un gobierno occidental, y eso podría provocar una confrontación directa de algún país con Teherán.

La intensidad de la campaña iraní se refleja en su alcance global, dijeron los funcionarios al diario.

Solo desde el año pasado, las agencias de seguridad occidentales dijeron que desbarataron un intento de asesinar al exasesor de seguridad nacional de EE.UU. John Bolton en Washington y otro de secuestrar a un estadounidense-iraní.

Irán vive desde hace varias semanas graves protestas que estallaron tras la muerte de la joven Mahsa Amini, que falleció en septiembre tras haber sido arrestada supuestamente por haber violado el estricto código de vestimenta que rige en el país.

Las manifestaciones se han extendido por todo Irán desde entonces y también han saltado a las principales capitales del mundo donde viven opositores o exiliados iraníes.

EFE