Domingo Alberto Rangel: Unos y otros comenten el mismo error

Domingo Alberto Rangel @DomingoAlbertoR

Durante la exposición sobre la economía venezolana después de que el petróleo nos hubiera llenado de petrodólares a los venezolanos, un alumno que llevó a cabo la investigación, retóricamente le reclamaba a la burguesía venezolana –léase a las clases más ricas- el haberse concentrado en la facilidad del comercio importador y los servicios… improductivo muchas veces… como modo de acumular capital… salvo pocas excepciones.

El mismo alumno… joven brillante… reclamaba también que esa burguesía no hubiese aprovechado la mano de obra venezolana y que más bien hubiese usado su poder político desde los medios y la banca sobre todo, para mantener el bolívar sobrevaluado.

Hecho que significó la quiebra de pequeños y medianos empresarios que desde las penurias que nos dejaron la Independencia y la Federación… producían objetos como jabones, cocinillas para kerosén y algunas prendas de vestir… que con los petrodólares y el bolívar sobrevaluado tuvieron que dejarle el campo a la competencia importada.





Es curioso pero a esa misma conclusión llegó mi padre a comienzos del Puntofijismo cuando escribió una trilogía de libros que bien valdría la pena reeditar.

El alumno brillante al que me refiero… sin ser chavista detesta la oposición y me dio pie a que como moderador de aquella exposición le recordara que ese mismo error se está cometiendo en estos momentos aún cuando los dólares escasean.

Es verdad que Nicolás Maduro no tiene el exceso de divisas que tuvieron digamos el general Gómez… Pérez Jiménez… Betancourt… Chávez etcétera… pero igual que sus predecesores mantiene el bolívar sobrevaluado.

Y así cómo en el Puntofijismo se desaprovechó el exceso de mano de obra dejando irresponsablemente que las ciudades principales se llenaran de barrios dónde el mínimo de urbanismo nunca se tomó en cuenta… para que muchos venezolanos vivieran improductivos… de lo que ganaban los miembros de la familia que tenía trabajo… así mismo en este tiempo se desaprovecha el exceso de mano de obra… pero de otra manera.

Una de estas maneras de mermar en la práctica la mano de obra del país… es permitir que merced a la propaganda politiquera millones de venezolanos emigraran al exterior… creyendo que encontrarían un nuevo Dorado.

La otra es mucho más nefasta porque prostituye al trabajador: y consiste en dejar que la hiperinflación aplaste los salarios… mantener la nómina inflada… no exigirle nada a quien gana casi nada… y mantener la ficción de un pleno empleo inexistente.

En estos momentos hay nichos donde una clase burguesa nueva… sí… burguesa porque eso es lo que son los llamados boliburgos… en vez de emigrar con lo robado a Miami… podría producir y emplear en Venezuela mano de obra que hoy día el estado mantiene ociosa.

No voy a repetir los nichos porque siendo liberal pienso que cada quien los encontraría… si solo el Estado poco a poco transfiriera propiedades que se mantienen inactivas… ya sean en turismo… en agricultura del trópico… o en petroquímica.

Suena fácil pero no lo es… requeriría un gran cambio en materia de educación que no se vislumbra ni en el gobierno… ni en las decenas de candidatos opositores… entre los que sobresalen algunos que siempre mencionan la educación… pero cómo diría un señor ya fallecido… no mencionan con qué o cómo se puede comer eso.

Y a los sumo apoyan populistamente y como sin ganas… a los pocos gremialistas que sin proponer tampoco soluciones… rezongan con razón por los bajos salarios.

Otro día comento la revolución en esta materia que se está dando en Asia.