Con las “uñas” trabaja la Sociedad Anticancerosa en Apure y las autoridades no hacen nada al respecto

 

Ante la falta de apoyo gubernamental, la Clínica de Prevención del Cáncer en Apure carece de sede propia.





Por María Eugenia Díaz  

Actualmente, la referida institución funciona en un inmueble alquilado a un costo altísimo y cuyo pago depende de los ingresos provenientes de las consultas médicas.

De acuerdo a los trabajadores de la Sociedad Anticancerosa, las consultas han bajado en un 50% durante los últimos meses, por lo que no cuentan con recursos suficientes para cancelar el alquiler.

Esta información fue confirmada por la doctora Josely Colina, presidenta de la Sociedad Anticancerosa, quien precisó que desde abril de este año y hasta la fecha, debido al nuevo pago de alquiler más el depósito, han mermado los recursos de la organización.

Los empleados de la Sociedad Anticancerosa dijeron que están haciendo “maromas” para obtener más dinero y así cubrir los gastos generados en este centro de salud.

La doctora Colina, quien también es especialista en Ginecología y Obstetricia, aseguró que la directiva y los trabajadores no desmayarán en sus esfuerzos, a pesar de las dificultades.

“Necesitamos una sede accesible, cómoda y segura, porque contamos con equipos recuperados. Debemos reajustar el presupuesto para poder sobrevivir ante la crisis”.

La enfermera Sorelys Pérez, quien labora en la Clínica de Prevención del Cáncer desde hace 17 años, agradece a Dios, porque pese a los pocos recursos económicos con que cuentan en la institución, aún se mantiene abierta para atender a los pacientes oncológicos.

“Con el pago de los pacientes, pagamos los sueldos del personal médico y de enfermería, el pago del alquiler, los insumos, el mantenimiento de la casa, los servicios públicos. A pesar de las dificultades, seguimos haciendo una labor heroica y seguiremos con las puertas abiertas”, apuntó Pérez.

Sin sede propia

 

 

La primera sede funcionó en el Ambulatorio José Antonio Páez. Luego la Clínica Anticancerosa estuvo operativa en una vivienda de la avenida Chimborazo, de donde se vieron obligados a salir los trabajadores, a causa de fallas en el sistema de aguas negras en la zona.

Posteriormente, fueron ubicados durante varios años en otra casa, situada en la calle Muñoz, de donde también fueron desalojados el pasado 17 de noviembre de este año, por los propietarios del inmueble.

Esta organización sin fines de lucro ofrece consultas médicas  a un costo más bajo que en las clínicas privadas.

Obtuvo el último subsidio durante la gestión del fallecido gobernador del estado Apure, Jesús Aguilarte Gámez, en el año 2011.

En la actualidad, allí ofrecen consultas de Ginecología, Oncología, Pediatría, Gastroenterología, Dermatología, Urología, servicio de exámenes de laboratorio y demás evaluaciones médicas relacionadas con la prevención del cáncer.

Además, el personal  de salud lleva a cabo labores sociales a pacientes con bajos recursos.

Los directivos de la Sociedad Anticancerosa, mediante oficios, han solicitado reuniones con la gobernación apureña y la alcaldesa de San Fernando, pero hasta ahora no han recibido ningún tipo de ayuda.

A pesar de los problemas, los miembros de la Sociedad Anticancerosa esperan  pronto contar con una sede propia que permita mejorar el servicio de prevención y atención para los  pacientes oncológicos.