Crece a 31 la cifra de muertos en Irán por las protestas contra el velo y la policía moral

Crece a 31 la cifra de muertos en Irán por las protestas contra el velo y la policía moral

La gente enciende un fuego durante una protesta por la muerte de Mahsa Amini, una mujer que murió después de ser arrestada por la “policía de la moralidad” de la república islámica, en Teherán, Irán, el 21 de septiembre de 2022. (WANA vía REUTERS)

 

 

 





Los reclamos fueron generados por el caso de la joven kurda Mahsa Amini, que perdió la vida bajo custodia de las fuerzas de seguridad del régimen por no llevar el hiyab según las normas impuestas.

Por infobae.com

Al menos 31 personas perdieron la vida en choques con las fuerzas de seguridad iraníes durante las protestas que estallaron por la muerte de una joven detenida por la policía de la moral, dijo el martes la oenegé Derechos Humanos de Irán (IHR), con sede en Oslo.

“El pueblo de Irán ha salido a las calles para lograr sus derechos fundamentales y su dignidad humana (…) y el gobierno está respondiendo a su protesta pacífica con balas”, dijo su director Mahmood Amiry-Moghaddam en un comunicado, en el que publicó un número total de muertos tras seis días de protesta.

Poco antes, la televisión estatal iraní había informado de 17 muertos, entre manifestantes y policías.

Una imagen sin fecha obtenida de redes sociales muestra a Mahsa Amini. IranWire/vía REUTERS
Una imagen sin fecha obtenida de redes sociales muestra a Mahsa Amini. IranWire/vía REUTERS

 

Las protestas contra el régimen teocrático de Alí Khamenei estallaron por la muerte bajo custodia de la joven kurda Mahsa Amini, de 22 años, después de haber sido arrestada por la temida policía de la moral de la República Islámica por supuestamente usar un pañuelo en la cabeza de una manera “inadecuada”, lo que provocó una indignación generalizada.

“Muerte al dictador” y “Mujer, vida, libertad”, se podía escuchar a los manifestantes gritar en imágenes de video compartidas en internet, durante la mayor ola de protestas que ha sacudido al país en casi tres años.

Las fuerzas de seguridad han disparado perdigones y balas contra la multitud, y también han desplegado gases lacrimógenos y cañones de agua, según Amnistía Internacional y otros grupos de derechos humanos.

Se temía que la violencia pudiera escalar aún más después de que las autoridades iraníes restringieran el acceso a Internet bloquearan las aplicaciones de mensajería, incluidas WhatsApp e Instagram, como lo habían hecho durante represiones anteriores.

Algunas mujeres quemaron sus velos y simbólicamente se cortaron el cabello en protesta por el estricto código de vestimenta, en acciones desafiantes que se hicieron eco en las protestas de solidaridad en el extranjero, desde Nueva York hasta Estambul.

Los activistas han dicho que Amini, cuyo primer nombre kurdo es Jhina, después de su detención en Teherán sufrió un golpe fatal en la cabeza, una afirmación negada por las autoridades, que anunciaron una investigación.

“Estoy asustada”

Las mujeres iraníes en las calles de Teherán dijeron a la AFP que ahora tenían más cuidado con su vestimenta para evitar enfrentamientos con la policía moral.

“Tengo miedo”, dijo la enfermera Nazanin, de 23 años, quien pidió ser identificada por su nombre de pila solo por razones de seguridad, y agregó que creía que la policía de la moral “no debería confrontar a la gente en absoluto”.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en un discurso ante la Asamblea General de la ONU el miércoles dijo que “estamos con los valientes ciudadanos y las valientes mujeres de Irán que en este momento se están manifestando para asegurar sus derechos básicos”.

El presidente ultraconservador de Irán, Ebrahim Raisi, hablando más tarde en el mismo foro, se quejó de un “doble rasero” de Occidente sobre el tema.

Las protestas llegan en un momento particularmente sensible para el liderazgo, ya que la economía iraní sigue sumida en una crisis causada en gran parte por las sanciones internacionales por su programa nuclear.

Imágenes sin precedentes han mostrado a los manifestantes desfigurando o quemando imágenes del líder supremo, el ayatolá Ali Khamenei, y del difunto comandante de la Guardia Revolucionaria, Qassem Soleimani.

 

Internet cortado

Las protestas se encuentran entre las más graves en Irán desde los disturbios de noviembre de 2019 provocados por un fuerte aumento en los precios de la gasolina. La represión que siguió mató a cientos de personas, según Amnistía.

Los expertos en derechos humanos de la ONU condenaron el “uso de la violencia física contra las mujeres” y las “interrupciones de Internet ordenadas por el estado” que, según dijeron, generalmente formaban parte de esfuerzos más grandes “para sofocar… la libertad de expresión… y reducir las protestas en curso”.

La agencia de noticias iraní Fars informó que “de acuerdo con una decisión de los funcionarios, ya no ha sido posible acceder a Instagram en Irán desde (el miércoles) por la noche y el acceso a WhatsApp también está interrumpido”.

Las dos aplicaciones fueron las más utilizadas en Irán después del bloqueo de otras plataformas en los últimos años, como Facebook, Twitter, Telegram, YouTube y Tiktok.