El Reino Unido entra en una nueva era con la proclamación de Carlos III

El Reino Unido entra en una nueva era con la proclamación de Carlos III

Un niño sentado sobre los hombros de un adulto lleva una flor fuera del Palacio de Buckingham en Londres el 10 de septiembre de 2022, dos días después de que la reina Isabel II muriera a la edad de 96 años. – El rey Carlos III se comprometió a seguir el ejemplo de su madre de “servicio de por vida”. en su discurso inaugural ante Gran Bretaña y la Commonwealth el viernes, después de ascender al trono tras la muerte de la reina Isabel II el 8 de septiembre. (Foto de Adrian DENNIS / AFP)

Un consejo de altos dignatarios debe proclamar este sábado a Carlos III como rey, abriendo una nueva era en la historia del Reino Unido que se prepara para despedir a Isabel II, su guía y símbolo de estabilidad durante siete décadas.

Paso a paso, siguiendo un protocolo cuidadosamente diseñado desde hace años, el hijo de 73 años de la difunta reina se instala en el Palacio de Buckingham y en el corazón de los británicos como nuevo jefe de Estado.

En su primer discurso televisado como Carlos III, el nuevo monarca alabó el viernes por la tarde a su “amada mamá”, fallecida la víspera, un “modelo” y una “inspiración” siempre “al servicio del pueblo” a la que se comprometió a emular.





“Les renuevo hoy a todos ustedes esa promesa de servicio durante toda la vida”, subrayó solemne y emocionado.

El eterno príncipe de Gales sucedió automáticamente el jueves a su madre, que se apagó con 96 años en su castillo escocés de Balmoral tras siete décadas de reinado, conmocionando al Reino Unido, la Commonwealth y al mundo.

El viernes, durante un oficio religioso en la catedral de San Pablo en Londres se cantó el himno británico cambiando la letra, “God save the King” (Dios salve al rey), por primera vez en 70 años.

El Palacio de San Jaime, en el centro de Londres, será el sábado el escenario de su proclamación como Carlos III, por el Consejo de Ascensión, que se reunirá allí a partir de las 10H00 (09H00 GMT), en una primera parte sin él.

La proclamación, que será transmitida por la figura más alta de la Nobilísima Orden de la Jarretera y media docena de heraldos, se leerá al público una hora después desde un balcón y en otros lugares emblemáticos.

Después, los miembros del Parlamento -diputados y Lores- le jurarán lealtad y expresarán sus condolencias. Por la tarde, el nuevo soberanos recibirá de nuevo a la primera ministra Liz Truss y a los principales miembros de su ejecutivo, recién nombrado el martes.

Futuro complicado

Ningún soberano británico ha esperado tanto para subir al trono y Carlos III deberá esperar un poco más para su ceremonia de coronación, en cuya fecha no piensa aún nadie: su propia madre aguardó más de un año tras convertirse en reina.

Los retratos de Carlos cubrían todas las portadas de la prensa el sábado. “Dios salve al Rey”, titulaba sobriamente The Times. Varios rotativos agregaban una frase del nuevo rey: “Me esforzaré por servir con lealtad, respeto y amor”. The Sun publicó una foto de Carlos detrás de su madre con las palabras: “a mi amada mamá, gracias”.

Tras la enorme popularidad de Isabel II, el ascenso de Carlos III, menos apreciado por la opinión pública, abre un período delicado para una monarquía que enfrenta múltiples retos, desde el deseo de distanciamiento de algunos países de la Commonwealth hasta las críticas a su pasado colonial y esclavista.

Además, el Reino Unido enfrenta su peor crisis económica en 40 años y ha visto pasar cuatro primeros ministros en seis años. Las divisiones recorren el país por el Brexit y por los deseos de independencia en Escocia e Irlanda del Norte.

Pero, ovacionado por miles de personas a su llegada al palacio el viernes, el nuevo rey podría estar empezando a ganarse los corazones de algunos británicos.

“La pérdida de un icono”

Al mismo tiempo en Escocia, su capital Edimburgo se prepara para los primeros homenajes públicos al féretro de la reina Isabel II, fallecida mientras pasaba allí el verano.

“Es la única reina que hemos conocido”, dijo a la AFP Jason Viloria, un responsable escolar estadounidense de 45 años, cuyo hijo estudia en Edimburgo. “Para nosotros, es la pérdida de un icono”, de “una figura histórica”.

El domingo, el féretro de la reina se trasladará del castillo de Balmoral al Palacio de Holyroodhouse en Edimburgo, la residencia oficial de los monarcas en Escocia, y un día después a la cercana catedral de Saint Giles.

Su último viaje a Londres está previsto el martes por avión para varios días de homenaje público y un funeral de Estado, en un fecha por fijar, en la Abadía de Westminster con dignatarios de todo el mundo, entre ellos el presidente estadounidense Joe Biden. AFP