El Departamento de Policía de Broward anunció que Nikima Thompson, operadora de comunicaciones, falleció la noche del lunes después de batallar contra el nuevo coronavirus.
Por: elnuevoherald
Nikima Thompson, de 41 años, dio positivo a COVID-19 el pasado 2 de abril y tuvo que ser hospitalizada. Durante varias semanas estuvo recibiendo atención médica, pero el virus se cobró su vida, dijo esa agencia policial en su cuenta de Twitter.
El jefe del Departamento de la Policía de Broward, Gregory Tony, dijo en un comunicado que él y los trabajadores de su agencia están “inmensamente tristes” por la muerte de Thompson, quien había estado hospitalizada y luchando contra COVID-19 “durante varias semanas después de dar positivo el 2 de abril”.
“El trabajo dedicado de nuestros operadores de comunicaciones es de vital importancia. A menudo son los héroes anónimos con los que el público se encuentra por primera vez cuando piden ayuda. Al igual que sus colegas, Nikima a menudo sirvió como un salvavidas, conectando llamadas al 911 con funcionarios de seguridad pública. Toda su familia BSO siente profundamente su pérdida”, dijo Tony.
La operadora murió el lunes en la noche, 4 de mayo, detalló.
Se cree que Thompson es la primera operador de comunicaciones en morir en el cumplimiento de su deber en Florida.
“Nikima era una veterana de nuestro equipo desde hace mucho tiempo y muchos la han amado y han tenido el placer de trabajar junto a ella”, dijo Angela Mize, directora de la División de Comunicaciones Regionales de BSO.
Thompson, oriunda de Florida, nació en Miami y se graduó de Miami Norland Senior High School en 1996. Se unió a BSO en septiembre de 2003 como operadora de comunicaciones. Fue ascendida a operadora de comunicaciones II en febrero de 2005 y a III en julio 2006.
La mujer fue asignada al centro de comunicaciones de la Región Norte en Coconut Creek. Su último día en el centro fue el 26 de marzo.
Thompson fue uno de los 400 operadores de comunicaciones de seguridad pública especialmente capacitados que atienden más de 1.25 millones de llamadas al 911 al año.
Le sobreviven su madre, Geraldine Wilson, su hermana, Gina Stewart, y sus cuatro hijos, Aran Thompson Jr., de 22 años; Isaiah Thompson, 21; Justin Thompson, de 16 años, y Heaven Thompson, de 14 años.