Latinoamérica se pregunta qué va a pasar con Trump

Latinoamérica se pregunta qué va a pasar con Trump

Seguidores de Trump celebran el triunfo REUTERS/Jonathan Ernst
Seguidores de Trump celebran el triunfo REUTERS/Jonathan Ernst

 

Latinoamérica se sumergió el miércoles en la incertidumbre sobre el futuro de su relación con Estados Unidos tras la victoria electoral de Donald Trump, un enemigo de los acuerdos comerciales de su país con la región, reseña Associated Press.

El triunfo del magnate sobre la candidata demócrata Hillary Clinton impactó con mayor fuerza en México, que vio caer su moneda. El vecino y socio más importante de Estados Unidos en la región fue el mayor blanco de la dura retórica electoral del republicano.





El gabinete económico mexicano envió un mensaje de calma y evitó lanzar medidas pese a la caída del peso mientras Cuba anunció ejercicios militares por algunos días en coincidencia con el triunfo de Trump, que prometió revertir la reanudación de las relaciones diplomáticas con Cuba iniciada por Barack Obama.

El Gobierno de Venezuela, el principal aliado de Cuba en la región, aún no se ha pronunciado sobre el triunfo de Trump, que provocó una caída en los mercados y generó incertidumbre a nivel mundial, reseñó Reuters.

Pero la oposición se mostró preocupada y comparó al presidente electo de Estados Unidos con el mandatario venezolano de izquierdas Nicolás Maduro.

Algunos analistas señalaron que es difícil vislumbrar con certeza de qué manera la futura administración de Trump impactará en una región que mantuvo relaciones cordiales y de cooperación con Estados Unidos durante los dos periodos de Obama, a excepción de algunos gobiernos como el de Venezuela y Bolivia.

El presidente boliviano Evo Morales no se refirió hasta ahora a la victoria de Trump pero su vicepresidente Álvaro García Linera dijo en una conferencia de prensa que “éste es el tercer golpe que recibe la globalización… el primero fue el retroceso de la economía, el segundo el Brexit y el tercer golpe es el triunfo de Trump”.

“Con Trump la política hacia la región es difícil de predecir”, sostuvo Michael Shifter, presidente de Diálogo Interamericano, con sede en Washington. “Nunca ha tenido un cargo público”.

Sin embargo, “si él pone en práctica su retórica muy agresiva sobre los temas de inmigración y comercio, sobre todo con respecto a México y los mexicanos, la relación será muy complicada”, agregó Shifter a The Associated Press.

Trump prometió en campaña levantar un muro a lo largo de la frontera con México y acabar con el Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (Nafta) argumentando que desfavorece económica y laboralmente a su país.

En el extremo sur del continente su victoria electoral también generó desasosiego: el canciller chileno Heraldo Muñoz se expresó sorprendido y avizoró momentos difíciles.

“Hay aquí (en el triunfo de Trump) un repudio al establishment de manera evidente y creo que esto traerá aparejados cambios en Estados Unidos, particularmente en la política exterior que tiene que ver con Chile, con América Latina, con el mundo en general”, planteó.

Refirió que iniciativas como el Tratado Transpacífico de Cooperación Económica, promovido fuertemente por Obama y del que forman parte Chile, México, Perú, Japón, Australia, Nueva Zelanda, Malasia, Brunei, Singapur, Vietnam y Canadá, ahora queda en un interrogante.

“Tiene un destino mucho más incierto porque Trump se ha opuesto de manera categórica”, señaló Muñoz, que estimó que el tratado de libre comercio entre Estados Unidos y Chile probablemente no sufrirá cambios porque le genera un superávit al primero.

Muñoz dijo que espera que Obama presente al Congreso el Tratado Transpacífico en los dos meses que le quedan en la presidencia.

La mandataria chilena Michelle Bachelet, quien en un reciente viaje a Nueva York había apoyado la candidatura de Clinton, declaró que su país “espera que podamos seguir colaborando entre las naciones para el bienestar de nuestros pueblos”.

Por su parte Colombia -el mayor receptor de ayuda estadounidense en América Latina con unos 10.000 millones de dólares en los últimos 15 años- reaccionó con calma a la victoria de Trump. Su embajador en Washington, Juan Carlos Pinzón, dijo a la radioemisora colombiana Blu que la relación entre ambos países está “blindada” contra cualquier cambio político porque ha sido una estrategia de hace dos décadas buscar el apoyo bipartidista en el Congreso norteamericano.

En tanto, el presidente de Argentina, Mauricio Macri, felicitó a Trump y expresó su deseo de que ambos puedan cooperar conjuntamente por el bienestar de sus países, que recientemente relanzaron las relaciones políticas y comerciales.

Macri, un tecnócrata conservador que en diciembre cumplirá un año en el poder, había manifestado su preferencia por Clinton al estimar que un triunfo del magnate iba a suponer un mayor proteccionismo comercial en Estados Unidos.

No obstante, puntualizó que con cualquiera de los dos candidatos en la Casa Blanca la intención de su gobierno sería mantener la política inaugurada con Obama de reforzar los vínculos bilaterales y construir una relación “inteligente y madura”.

Macri, un hombre de negocios que se estrenó en la política en 2007 como alcalde de Buenos Aires, conoce personalmente al magnate estadounidense, con quien se relacionó cuando su padre Franco Macri y él negociaron con el empresario un fallido proyecto inmobiliario en Nueva York en la década de los 80.

La canciller Susana Malcorra también felicitó a Trump en Twitter al tiempo que reconoció su pesar por “no ver una mujer tan capaz elegida para esa importante responsabilidad”, en referencia a la derrotada candidata demócrata.

Para el presidente uruguayo Tabaré Vásquez la victoria de Trump refleja “un cambio mundial muy importante, los movimientos anti-globalización, anti-integración, anti-inmigración están con mucha fuerza en el mundo y ésta es una de sus manifestaciones”.

Otros gobernantes de la región se limitaron a felicitar el ejercicio democrático expresado en las urnas y al nuevo líder estadounidense como el peruano Pedro Pablo Kuczynski y el paraguayo Horacio Cartes.

El exmandatario uruguayo José Mujica, quien gobernó entre 2010 y 2015 y atrajo a muchos por su estilo de vida sencilla, reaccionó al triunfo del multimillonario con una palabra: “¡Socorro!”.