El papa Francisco ha aprobado el reconocimiento del milagro atribuido a la intercesión del sacerdote brasileño y venerable siervo de Dios Francisco de Paula Víctor, informó hoy la Santa Sede en un comunicado.
La Santa Sede explicó que el consentimiento de Jorge Bergoglio a la Congregación para las Causas de los Santos para la publicación de este decreto de reconocimiento se produjo el viernes, en una audiencia privada que mantuvo con el cardenal Angelo Amato, prefecto de esta congregación.
El milagro, que no fue detallado por la Santa Sede, permite continuar con el proceso de canonización y que Paula Víctor sea ahora beatificado.
Para ser canonizado (y adquiera la condición de santo), es necesario que la Iglesia católica certifique la existencia de otro segundo milagro, que deberá ocurrir después de ser proclamado beato, aunque este requisito no se ha cumplido siempre, pues el santo Juan XXIII fue canonizado el pasado 27 de abril sin la existencia de un segundo prodigio.
Hijo de esclavos, podría convertirse, si se culmina el proceso, en el primer santo negro brasileño.
Paula Víctor nació en Campanha (Brasil) el 12 de abril 1827 y murió en Três Pontas (Brasil) el 23 de septiembre 1905.
Se crió en el seno de una familia humilde y sin recursos e hizo gala siempre de un comportamiento piadoso y modesto.
A temprana edad, aprendió el oficio de sastre, pero a sus 21 años, comprendió que su destino era dedicar su vida a la religión católica.
Además, el papa Francisco también reconoció el martirio del fraile capuchino y siervo de Dios Federico de Berga y de otros 25 sacerdotes y laicos españoles de la Orden de los Frailes Menores Capuchinos, asesinado durante la guerra civil española. EFE