La mañana de ayer familiares de fieles difuntos del Cementerio General de la parroquia Upata, denunciaron negligencia gubernamental por parte de la alcaldía de Piar. De acuerdo a la información de los dolientes el celador no cumple con las funciones correspondientes y diariamente amanecen las tumbas profanadas, dañadas y rodeadas de escombros. María Martínez/ NPG
Ramón Emilio Márquez, familiar de uno de los difunto manifestó “este problema que se está registrando en este cementerio es muy grave, en varias ocasiones habíamos escuchados a otras personas decir que las tumbas de sus parientes eran profanadas, otras que los cadáveres habían sido extraídos y también que se robaban los floreros, piezas de metales, pero nunca esperábamos que nos ocurriera a nosotros”.
El afectado dice, que ellos fueron ayer a visitar la tumba de su familiar y la consiguieron toda deteriorada, las cerámicas dañadas y la lápida levantada, situación que los llevó a exigir una explicación al celador, pero este funcionario no supo darle una respuesta concreta a sus reclamos, además de la profanación denuncio el abandono en el cual se encuentra este camposanto.
También dijo, que el camposanto esta en completa desidia, ya que cuando la municipalidad realiza el mantenimiento no recolectan los desechos sólidos y los dejan esparcido por todas las tumbas que allí se encuentran, “nosotros pedimos respeto para nuestros difuntos, ellos merecen el descanso eterno, como van a irrespetar algo tan sagrado y delicado”, apunto Márquez.
Deben cumplir funciones
De igual forma Rosmira Márquez coincidió con su padre, que el deterioro de la tumba fue muy reciente, porque ellos visitan cada quince días o semanal a su difunto y no habían registrado este problema, “nosotros pensamos que quienes rompieron el trabajo de mi hermano lo hicieron para extraer el cadáver y vender la fosa, eso ocurre con mucha frecuencia aquí, además el celador debe garantizar el buen funcionamiento de este sitio”.
En este mismo orden de idea Yaritza Dasilva, añadió a este reclamo que las veces que han buscado una explicación por parte del celador la única información es que este tipo de abuso ocurre con frecuencia en el camposanto en horas de la noche, ya que los babalaos ingresan a este sitio para realizar rituales, actividades de espiritismo o robarse los huesos de los cadáveres, pero a esa hora él no puede estar vigilando el cementerio.
Por su parte el celador Carlos Vicuña, explicó “mi horario de trabajo es desde la 5:00 de la mañana hasta las 6:00 de la tarde, después de esa hora no sé qué ocurre en los cementerios de Upata, además mi función no es vigilar cada una de las tumbas, aquí siempre hay hechos de vandalismo, se roban los objetos de metales, esto es una denuncia permanente por parte de familiares”.
El celador declaro, que existe un convenio entre la alcaldía de Piar y funeraria La Trinidad, esta última institución es la responsable del mantenimiento y buen funcionamiento del cementerio General de Upata; sin embargo, hace tres meses se realizó el desmalezamiento de todas las áreas del camposanto, pero los dolientes están molestos por la cantidad de escombros y desechos que existen en dicho recinto.
Opiniones
Ramón Emilio Márquez “no se justifica que nosotros con sacrificio mandamos a realizar los trabajos de nuestros difuntos y los delincuentes de este cementerio lo destrozo porque no hay un vigilante que proteja y vele el descanso de los difuntos”.
Rosmira Márquez “esto es muy reciente, aquí están acostumbrados a romper los trabajos para extraer los cadáveres y vender las fosas, eso es una falta de respeto por parte de estos funcionarios”.
Carlos Vicuña “yo cumplo con mis funciones y horario de trabajo, aquí de noche ingresan los babalao a realizar rituales y a llevarse los huesos de los difuntos, esto ocurre en todos los camposantos”.