Juan Antonio Muller: Los Depredadores Ñángaras

Juan Antonio Muller: Los Depredadores Ñángaras

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Si algo caracteriza a los gobernantes ñángaras que hemos soportado los venezolanos estos últimos dieciseis años es que han logrado destruir el país: sus instituciones, sus empresas tanto públicas como privadas; las condiciones de vida de los ciudadanos en particular los más pobres; en sus valores democráticos entre los que se contaba la confianza en los procesos electorales que garantizaban la alternabilidad en el poder y en el respeto y las oportunidades que se ofrecía  a los inmigrantes y exilados políticos del mundo entero. Venezuela fue por muchos años un oasis en medio de las dictaduras de izquierda y derecha que aterrorizaban la región.

Estos gobernantes depredadores que han saqueado las arcas del Tesoro y que han convertido a Venezuela en un país forajido donde se irrespetan los derechos humanos; donde la vida de las personas no tiene valor alguno; donde impera el abuso y la intolerancia; donde la más connotada “libertad de expresión” es la mentira y el engaño. Autoridades  para quien las democracias del mundo son nuestros enemigos mientras hacen causa común con terroristas, narcoguerrillas y dictaduras esparcidas por los cinco continentes.





Todos los días estos depredadores ñángaras inventan historias de pura ficción: que si “la guerra económica” contra el pueblo;  que si los ataques del “imperialismo norteamericano” atentan contra nuestra soberanía. Mientras, intentan confundir a la población con falsedades acusando a empresas de acaparamiento cuando en el saqueo de los almacenes lo que se llevan son inventarios; meten presos a políticos, empresarios, gremialistas y estudiantes sin que se cumplan las normas del debido proceso; utilizan a las FFAA para amedrentar a la población y a jueces y fiscales para levantar cargos falsos.

Ahí están reportados por la poca prensa que aún es independiente, los gerentes y dueños “Bien Presos” por órdenes ejecutivas: tres de la Distribuidora Distenca, dos de Farmatodo, uno de Unicasa, cinco de la Corporación Cárnica, uno de Practimercados Día Día, uno de la Distribuidora Alimentos CDF, tres de Distrilago, uno de Distribuidora de Alimentos CDF, cuatro de ZuliMilk y varios de los dueños de Representaciones Herrera. Ahí han quedado registradas las multas supermillonarios a los supermercados y la mercancía confiscada que se regala posteriormente en operativos populistas al pueblo y “comunidades” para ganar sus simpatías.

Ahí están los presos políticos  privados de libertad sin juicio, bajo un régimen de torturas en celdas conocidas como las Tumbas por sus condiciones inhumanas: Gerardo Carrero, Loren Gómez Saleh y Gabriel Valles. Ahí están las madres de los manifestantes muertos durante las jornadas del año pasado de las cuales ha quedado Bassil Da Costa como símbolo, llorando sus penas.

Hace tan solo unos días celebraban estos depredadores ñángaras el intento de golpe de estado del 4F que dejó una secuela de más de cien muertos y condecoraban como héroes a los asaltantes de  la Casona  presidencial y las dependencias de Venezolana de Televisión.  Se puede imaginar tanta desfachatez.

Sí compatriotas, el término depredadores por robar y saquear bienes ajenos y el calificativo de ñángaras porque son comunistas y marxistas, que no quieren que se les identifique como tales, les viene como anillo al dedo.

Juan Antonio Muller

Juaamilq249@cantv.net