CVG Carbonorca está agonizando

CVG Carbonorca está agonizando

Carbonorca está agonizando

 

La productora de ánodos de carbón cocidos del sector aluminio está atravesando por uno de sus peores momentos, esto lo refleja la producción de los últimos tres años. Estos productos son suministrados a CVG Alcasa para usarlos en las celdas, esto es un ejemplo de cómo funciona la cadena del sector aluminio en Guayana. El Fortín de Guayana





En tres años la producción anual de CVG Carbonorca se ha visto mermada en más de un 40 por ciento, así lo manifestó el secretario de Trabajo y Reclamo de Sutracarbonorca, Williams Hernández, quien además señaló que otro de los graves problemas de la factoría es la importación de materia prima, pues los retrasos han generado paralizaciones en planta.

Manifestó estar preocupado porque en mayo de 2015 culmina el subsidio del Gobierno, esto debido a que para esa fecha las empresas serían sustentables, pero la realidad es que las inversiones no llegaron este 2014, por lo que las plantas no lograron recuperarse y las que estaban en terapia intensiva, ya entraron en coma.

El dirigente sindical lamentó la crisis productiva y financiera que atraviesa la estatal. Alegó que ya son más de tres años sin recibir recursos para inversiones, por lo que no han realizado adecuaciones tecnológicas y la adquisición de materia prima (cabo, coque de petróleo y brea de alquitrán) se hace complicada, ocasionando que la planta pase semanas paralizada.

La planta de Molienda y Compactación donde se fabrican bloques de ánodos verdes tiene una capacidad de 140 mil toneladas al año. Mientras que para los ánodos cocidos, en capacidad instalada, la estatal dispone de tres hornos, donde los ánodos verdes son procesados para mejorar las propiedades mecánicas y de conductividad eléctrica.

Esto hace que la empresa tenga una capacidad instalada de 194 mil 800 toneladas de ánodos cocidos al año, estos son empleados en procesos electrolíticos de las reductoras productoras de aluminio primario (CVG Alcasa y CVG Venalum).

Esta empresa lleva años sin recibir un bolívar o un dólar para las adecuaciones tecnológicas de las plantas, así como para la adquisición de repuestos, esto ha ocasionado que no haya un stock para atender los daños en la fábrica, lo que ha generado que más del 50 por ciento de la industria este paralizada.

Williams Hernández detalló que en el 2012 la producción de ánodos cocidos llegó a 58 mil toneladas; para el 2013 fue 51 mil toneladas; y para el 2014 cerrará con una productividad inferior a las 40 mil toneladas respectivamente.

A su juicio esa caída en la producción, que año tras año se acentúa, evidencia que desde el Gobierno nacional aplican medidas asfixiantes para Carbonorca, hasta desde la Corporación Venezolana de Guayana “madre” de esta empresa no hay voluntad de recuperar la industria, esto es lo que refleja la productividad anual.

Además es una de las industrias que no puede asumir gastos como nómina, todo es subsidiado por el Gobierno nacional, esto genera preocupación en la dirigencia de Sutracarbonorca.

En ese sentido, el 2014 quedará como otro año gris para la historia de la empresa, que funciona con 800 trabajadores y es la más pequeña de todo el sector aluminio.

Producen para Alcasa

Williams Hernández manifestó que Carbonorca solo le despacha a CVG Alcasa, pero de requerir 14 mil toneladas de ánodos cocidos al mes, solo están solicitando 2 mil, esto debido a la merma en la producción de la reductora de aluminio primario.

Williams Hernández, secretario de Trabajo y Reclamo de Sutracarbonorca

Williams Hernández, secretario de Trabajo y Reclamo de Sutracarbonorca

Además entre las empresas existe un convenio, que consiste en la transferencia por parte de Alcasa de 4 millones a 5 millones de bolívares al mes, esto desde hace 8 meses no se cumple. Los recursos serían utilizados para gastos menores dentro de la fábrica.

Compromisos incumplidos y la baja en el precio del petróleo

Williams Hernández, secretario de Trabajo y Reclamo de Sutracarbonorca, explicó que la reunión más reciente que sostuvo la dirigencia sindical del sector aluminio con representantes del Gobierno nacional fue el 13 de octubre de 2014.

Explicó que la reunión se realizó en la ciudad Caracas con representantes del Ministerio de Industrias, fijaron que una semana después de ese encuentro se instalaría una mesa de discusión para el rescate de las industrias de Guayana, hasta la fecha la dirigencia sindical se mantiene esperando por la actividad.

En octubre de 2013 cuando finalizó la discusión del contrato colectivo, quedó asentado en un acta la instalación de mesas de trabajo con representantes de la CVG, la Corporación del Aluminio, las empresas y los dirigentes sindicales.

Estas reuniones serían para debatir los proyectos orientados al rescate de las fábricas, esto iría de la mano con los planes de inversión para ejecutarse en el 2014.

Pese a que fue un acuerdo con el Ministro para el Despacho de la Presidencia, Carlos Osorio, cuando se desempeñaba como presidente de la Corporación Venezolana de Guayana, no se cumplió, según Hernández porque representantes de la CVG no acudieron a los encuentros.

Hernández relató que desde los tiempos de Rodolfo Sanz cuando existía el Mibam, elevaron hasta ese Ministerio y la CVG distintos proyectos con miras a expandir y fortalecer la producción en la empresa, así como buscar vías para competir en el mercado internacional, todos esos “engavetados” en la Corporación.

El dirigente sindical explicó que el proyecto emblemático de Carbonorca ha sido la Planta de Calcinación de Coque, añadió que a Sanz le consignaron el documento que esbozaba el mismo, en el se planteó materializar la referida planta a través de un convenio bilateral con China.

En el 2013 la Planta de Calcinación de Coque también fue presentada a Carlos Osorio, así como los demás, este representante del Gobierno “engavetó” el proyecto.

Hernández expresó que con una planta de calcinación de coque en la región se garantizaría la materia prima para las empresas básicas y también se eliminaría un pasivo ambiental, debido a que usarían el coque desechado por la industria petrolera en Anzoátegui.

Alegó que eso permitiría acabar con los intermediarios, que hasta ahora se muestran útiles para la adquisición de coque de petróleo calcinado en el exterior, afirmó que de 600 a 700 millones de dólares anual gasta el Estado para comprar la materia prima.

Hernández igualmente señaló que para el 2010 estaba previsto el cambio de ladrillos de los hornos de cocción con una inversión de 2 millones de dólares, el proyecto no se ejecutó y los hornos sufren un deterioro progresivo, afectando directamente la producción.

El dirigente sindical también indicó que hay un proyecto para sustituir las grúas que transportan los ánodos, así como los colectores de polvo. En la empresa llevan tres años sin entregar implementos de seguridad para los trabajadores.

Todos estos proyectos que no se concretaron cuando Venezuela disfrutaba de la bonanza petrolera, ahora con la baja en el barril de petróleo nacional, Hernández asegura que definitivamente quedarán en el olvido.

Señaló que en el 2013, el acta final de la convención colectiva, entre varios compromisos firmados, quedó establecido el aumento por meritocracia que entraría en vigencia todos los primero de enero, los incrementos van de 10 a 14 por ciento.