“Yo sí fui violada”, dice trabajadora de Venalum

“Yo sí fui violada”, dice trabajadora de Venalum

Foto El Fortín de Guayana
Foto El Fortín de Guayana

El caso de la violación de la trabajadora de Venalum que involucra a un ingeniero, a un jefe importante y a un tercerizado no ha concluido, a pesar de lo que declararon off the record, la semana pasada los expertos del Cicpc, quienes aun sin resultados de toxicología y del examen médico forense, “cerraron policialmente el caso” porque allí no hubo violación sino que “fue una relación sexual consensuada”.Carmen Carrillo/ El Fortín de Guayana

La joven accedió a dar su versión de los hechos cuando en la prensa local leyó todas las tesis expuestas por quienes se supone tienen la labor de proteger a las víctimas.

Es una mujer muy joven con diez años de trabajo dentro de la reductora de aluminio primario. Catirita. Bonita y muy dulce. Llega con su tía y escoltada por dos mujeres más. La solidaridad y la entereza son evidentes. Aunque hay que reconocerlo, cada vez que se le hace una pregunta delicada se le salen las lágrimas.





Tiene la mano derecha golpeada e hinchada y marcas por los brazos, pero bueno, ustedes saben estos cipecos o petejotas como son personalidad de alto riesgo tipo A, ellos viven la emoción con mucha adrenalina y las relaciones sexuales consensuadas implican todos estos detalles.

Claro, no faltará el que alegue que ella misma se hizo eso. También es válido pero para eso están los del Cicpc quienes ya dieron a conocer su posición a menos que de por medio haya habido algún interés crematístico o que el asesor de un importante cargo de Venalum, ya sea conocido en esos predios por esos mismos detallitos y estén como tigre en hacienda: Cebados. Los del Cicpc, aclaro. Voy a decir como dice un amigo mío, menos mal que la “Bernapol” pronto hará una revisión del Cicpc de San Félix.

La historia

En primera persona vamos a plasmar para nuestros lectores esta historia que si no fuera porque hay una víctima, uno podría pensar que es un invento. Si creemos en la palabra de estos técnicos del Cicpc y de una asistente del laboratorio forense que también actuó de una manera muy vil. Ojo no la médica forense: Una asistente de laboratorio.

“El viernes conversaba con un compañero de trabajo que vive en San Félix como yo. Estábamos resolviendo cómo nos íbamos porque hay muchos problemas con el transporte en Venalum. En eso estábamos cuando otro compañero de trabajo y quien yo creía que era mi amigo e iba a ser el padrino de mi niño, nos dijo: No se preocupen, fulano me dar la cola hasta el bodegón aquí en la avenida Atlántico, mi esposa me lleva el carro hasta allí y yo los llevo a San Félix.

Efectivamente así hicimos. Mis compañeros dijeron que como ya estábamos allí que nos tomáramos unas bebidas pues habíamos ganado los Interempresas. Yo estaba con puros compañeros de la oficina, entre esos, el que sería el padrino de mi hijo.

Yo no me habría tomado más de tres bebidas cuando ya no recordé nada más.

Recuerdo que iba en el carro, el que me llevó hasta el lugar donde nos tomamos las bebidas, con dos hombres, el dueño del carro y él que dijo que me iba a llevar a San Félix. Lo siguiente que recuerdo es ver al dueño del vehículo abusando de mí y mientras le pedía auxilio al otro que supuestamente era mi amigo, él que estaba sobre mi dijo que él también me había violado”.

Tráfico de influencias

Hasta aquí la narración en primera persona. Ahora las preguntas que se hizo la muchacha durante la entrevista. ¿Qué pasó con la esposa qué tenía que llevar el carro y donde está el “amigo” que tenía que bajar a San Félix conmigo?”.

La víctima explica muchos detalles que la llevan a deducir que “hay tráfico de influencias y dinero en todo esto”.

En las declaraciones la joven asegura que “al momento de llegar al Cicpc a colocar la denuncia, le mostré a la funcionaria las prendas íntimas que tenía ese día, que además estaban ensangrentadas y me dijo que las botara que eso no servía ya. Gracias a Dios que un familiar conoce gente en el Cicpc y les comentó lo sucedido y enseguida me llamaron para disculparse y decirme que llevara la ropa”.

-¿Por qué tardó tanto en declarar?

Tenía miedo de contar lo sucedido, por creer que eso me podía costar el puesto que “con bastante esfuerzo y trabajo me gané”, responde.

Ella aún no sabe cómo llegó a su casa. Sin embargo asegura que “ellos me llevaron pero yo aún estaba confundida por los efectos de la droga y no entendía lo que pasaba”.

Todo se le aclara el lunes cuando ella llega a la oficina y nota que todos están muy nerviosos, (los involucrados, los dos violadores y con quien ella estaba hablando el viernes para resolver lo de la forma de irse para San Félix).

Para el lunes 1 de diciembre había una reunión pautada con el jefe de planta y todos se dirigieron a la oficina.

Ella estaba sentada frente a su escritorio, cuando los tres hombres entraron a la reunión, junto a otra parte del personal. Pasados unos minutos, el hombre que ella recordó ver por última vez sobre ella, salió de la oficina.

“Cuando salió se fue hasta mi escritorio y me mostró unos rasguños a la altura del mentón, y me dijo que yo le había hecho eso la madrugada del sábado. Enseguida entendí lo que había pasado. Este sujeto se metió a la oficina como que aquí no había pasado, eso era normal y por miedo agarré mis cosas y me fui. Llegué contándole a mi tía lo que me había pasado y ella me dijo que nos fuésemos al Cicpc”, relata la joven.

Culminó su entrevista diciendo que “no es la primera vez que estos tipos hacen esto, ellos han utilizado a más de una mujer con la simple intención de abusar de ellas con la propuesta de tenerles un mejor cargo dentro de la empresa. Es necesario que las mujeres salgan a denunciar y no tengan miedo, porque la justicia de Dios es divina y tarde o temprano los culpables caerán”.

Tal parece que dentro de la empresa no es la primera vez que esto ocurre pero sí es la primera vez que alguien se atreve a denunciar. “Uno de los hombres que abusó de mí lo cambiaron de su cargo hace unos años, porque abusó de una mujer, pero en esa ocasión la empresa lo tapó”.