Ricardo Rios: ¡Todos a votar!

Ricardo Rios: ¡Todos a votar!

Este artículo está dedicarlo a lo que más me gusta de la democracia: buscar votos.

Una nación escindida por una polarización inducida desde el gobierno para afianzarse sobre las divisiones promovidas, tiene en los candidatos de la Unidad un asomo del país por venir, que no por volver. La MUD ha sido un extraordinario terreno experimental para el ejercicio de la requerida tolerancia y el imprescindible diálogo nacional que el derecho a vivir en paz de este pueblo reclama.  Antes que los fabricantes de contraejemplos se alboroten, les recuerdo que hablo de la política que hacen los políticos, los que están obligados a diario a readaptar sus pensamientos a los caprichosos giros de la terca realidad, es decir, a los que se equivocan tanto que casi nunca se dan cuenta de lo bien que les salen ciertas cosas.  El esfuerzo por institucionalizar el descontento nacional que se ha hecho desde el campo democrático, contra los infinitos atropellos anticonstitucionales del gobierno casi de facto, tiene ribetes épicos. Pasan cosas extrañas como que partidos se dividen en bandos fraccionales, pero ninguno abandona la MUD, salvo algún rolling crematístico por ahí. Los candidatos de la Unidad tienen clara la responsabilidad de la hora actual, ya casi no nos queda patria, se nos está desmoronando y tenemos que entrar muy fuertes y unidos  a la etapa de la reconstrucción con todos o, al menos, para todos y esa fortaleza se logra votando. Cierto que hay escollos, el video de Capriles sobre cómo nos robaron el 14A trae la receta para evitarlo: muchos testigos cuidando muchos votos. El gobierno, débil y arrinconado, ha optado por la violencia como mecanismo de intimidación y por la bancarrota nacional como táctica de recuperación electoral. Nada le funciona y se desespera, calma y firmeza es la consigna. Los cinco candidatos que presentó Maduro antes de tiempo están derrotados: Dante, Pérez Pirela, Villeguita, el Potro y Winston son ya caricaturas; si nuestra gente sale a expresarse. El descarado cinismo cómplice del árbitro, que ni es ni parece imparcial, lo usan para desanimarnos, algunos lo oyen y hasta  muestran dudas del camino electoral en sus horas de cansancio; pero, no hacemos más que crecer desde que nos montamos en él, salvo la abstención del 16D. Sigo aferrado a la idea de que en Libertador se complementa el 5to elemento de la libertad. Valencia, Mérida, Barinas o Acarigua huelen a mundo nuevo; Las propuestas del progreso calzan en las esperanzas de una sana y vigorosa vida municipal. La democracia resurge en las urnas que tu voto replete. Viva Caracas la Bella. ¡Todos a votar!

@rricardorios1