Marco A. Ponce / Mikel las Heras: Campaña electoral atípica

Marco A. Ponce / Mikel las Heras: Campaña electoral atípica

Medios de comunicación, periodistas, candidatos y activistas, en la mira gubernamental. El voto como herramienta para dirimir diferencias en forma pacífica y democrática

Comienza hoy la última semana de la presente campaña electoral que culmina el próximo domingo con la celebración de las elecciones municipales.

A pesar de las múltiples elecciones que hemos vivido en la última década y media, que deberían dar a entender que tenemos cierta cultura electoral y por lo tanto deberían presagiar cierta calma, que la ha habido en los procesos anteriores, esta campaña, y esperamos que no lo sean las elecciones en sí, ha sido atípica.





Poder, elecciones y prensa

El peso del poder, con decididos desmanes, se ha hecho sentir en muchas non sanctas situaciones. Hemos visto violencia generada por “adeptos” al oficialismo en actos electorales de la oposición y agresiones a periodistas que cubrían eventos relacionados con la campaña. Vemos también con preocupación cómo el gobierno, directa o indirectamente, ha intervenido y presionado a no pocos medios de comunicación, que, debido a esto, no han cumplido cabalmente con sus funciones de informar de una manera veraz y oportuna. Se ha coartado el derecho a la información de los ciudadanos.

Otros medios han visto la mano implacable del estado, a través de varios de sus poderes, interviniendo para amedrentarlos, quizás como castigo por no haber sucumbido todavía a las apetencias hegemónicas de quienes ejercen el poder hoy en Venezuela. Para ello, han usado desde la Lopnna (Ley Orgánica para la Protección de Niñas, Niños y Adolescentes) hasta la Asamblea Nacional, pasando por la Defensoría del Pueblo, la Fiscalía y los tribunales de la República. Una campaña electoral plagada de irregularidades a las que hay que sumar, eso ya venimos viéndolo en procesos anteriores, el ventajismo y el uso de recursos del Estado por parte de candidatos del oficialismo.

Democracia y periodistas

Una condición imprescindible para la consolidación de la democracia es la libertad de prensa. No hay democracia si no hay rendición de cuentas, participación ciudadana o libre flujo de información. Las agresiones a la prensa, no se limitan al actual proceso electoral.

Desde el anuncio de la creación del Centro Estratégico de Seguridad y Protección de la Patria, Cesppa, el pasado mes de octubre, hemos visto un significativo incremento de las amenazas, agresiones y detenciones a periodistas y acciones legales a los medios. No podemos dejar de relacionar estos hechos con la delicada situación política que vive Venezuela.

El Instituto Prensa y Sociedad (IPYS Venezuela) ha realizado distintos alertas para denunciar esta situación. Desde el 1 de enero hasta el 28 de noviembre de 2013 se han registrado al menos 261 casos de violaciones a la libertad de expresión. El seguimiento sistemático y exhaustivo de IPYS también revela que las agresiones han aumentado desde el pasado mes de abril, cuando se realizaron las elecciones presidenciales.

En gran medida los ataques a periodistas ocurrieron durante la cobertura de protestas. Periodistas, fotógrafos, camarógrafos y asistentes se encuentran a merced de prácticas anti democráticas planificadas y ejecutadas por quienes dirigen al país, a través de funcionarios policiales y militares, civiles armados y sin armas.

Nuestra legislación garantiza que estos trabajadores pueden ejercer sus funciones. Sin embargo, en la praxis, no hay garantías reales para que puedan hacerlo. La interpretación ambigua y discrecional de las leyes y el discurso gubernamental en contra de periodistas y medios privados e independientes han incrementado el riesgo.

La muy nombrada hegemonía comunicacional promovida desde el gobierno nacional busca el debilitamiento de espacios y personas que puedan servir como canales de difusión para la crítica y la denuncia. Solo hay que hacer un breve recuento sobre los medios privados e independientes que aún existen en el país, incluso podríamos pensar en la cantidad de profesionales de esta área que se han ido a trabajar a otros países.

Con autoritarismo, los que gobiernan a Venezuela desde hace más de 14 años buscan inhibir la lucha social y la exigencia de derechos humanos, criminalizando a quienes salen a las calles a protestar pacíficamente y también a quienes tienen como misión difundir las necesidades de la población.

El Voto como herramienta

Nuestro llamado a los ciudadanos es a acudir a votar con tranquilidad. El desarrollo de los anteriores comicios ha sido, a pesar de los que muchas veces se predecía, normal y sin contratiempos, más allá de las colas y de las incomodidades. El voto es una expresión democrática y una muy buena forma de dirimir diferencias de forma pacífica, además de elegir a los que nos van a representar en los gobiernos locales.

Al gobierno, nuestro llamado a que no utilice la fuerza del estado para favorecer a sus candidatos, que no inhiba el trabajo periodístico y a que permita que los ciudadanos ejerzan sin contratiempos su derecho al voto.

A la Fuerza Armada Nacional, ejecutora del Plan República, le pedimos que se limite a las funciones que contempla la Ley para su intervención en el proceso eleccionario.

Y al Consejo Nacional Electoral le pedimos que haga valer su papel de árbitro, para evitar conflictos durante la jornada de votación y en las horas posteriores.

@MarcoAPonce y @mlhccs
ConflictoVe Fuente: TalCual, 2 de Diciembre de 2013, pág 6

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Pueden consultar nuestros anteriores análisis semanales publicados en TalCual:

http://www.conflictove.org.ve/category/conflictos-talcual

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http://www.conflictove.org.ve/analisis-y-opinion/analisis-del-observatorio-venezolano-de-conflictividad-social-y-conflictove-campana-electoral-atipica-articulo-de-marco-a-ponce-y-mikel-las-heras.html