Angel Rangel: ¡A la calle, a Votar!

Angel Rangel: ¡A la calle, a Votar!

En un país donde las elecciones se han convertido en uno de los acontecimientos más comunes de los últimos años, lo que no quiere decir que han sido expresión de un proceso realizado en el marco de condiciones verdaderamente democráticas, resulta muy difícil el tratar de convencer a algunos (a), que estamos frente a uno de los procesos más importantes a los que hemos estados sometidos los venezolanos, y que nuestra participación es fundamental, y los resultados pudieran significar el comienzo del rescate de la institucionalidad democrática del país y de la gobernanza en paz.
En primera instancia, tendremos la gran oportunidad de sustituir o ratificar a unos Concejales que han estado en sus cargo por un tiempo mayor al doble del periodo para el cual fueron electos, y que por obra y gracia de una decisión autocrática y antidemocrática de quienes desde la poltrona del poder nacional se han encargado de arreglas las cosas a su conveniencia, han burlado la voluntad de un pueblo y han tratado de hacerlo ver como decisión del llamado “soberano”.

Entonces, el tener la oportunidad de elegir a las y los ciudadanos, que en nuestro nombre y representación, tendrán la responsabilidad, entre otras menudencias, de legislar en cada uno de los municipios del país en materia de normas y leyes de convivencia y desarrollo local (para nuestras comunidades), de acuerdo a las competencias constitucionales, no puede ser despachado de manera irresponsable y ligera argumentando que con eso “no hacemos nada”.

De igual manera, el próximo 8 de diciembre, tendremos en nuestra manos y sobre nuestras conciencias, la responsabilidad de entregarle la dirección del poder local, entiéndase bien “Poder Local”, a unas (os) venezolanos, los Alcaldes, que en los próximos cuatro años deberán administrar nuestros recursos de manera efectiva y eficiente en beneficio de todos, o entregárselos a otros que se dicen ser patriotas, pero que en realidad sólo son autómatas que defienden una propuesta ideo-ilógica del siglo pasado, que promociona el odio entre hermanos y se entrega dócilmente a intereses anti patrióticos, quiero decir, castro-cubanos.





Alcaldes y Concejales serán, si elegimos bien, los Jefes y Legisladores de esos territorios llamados municipios, y que en definitiva deberán ser, junto a sus electores, la gran muralla de contención que se oponga de manera digna y decidida a tanta arbitrariedad, violencia, ineficiencia, corrupción y entreguismo en nombre de la independencia.

En definitiva, a la calle el 8D, a votar #MUD, abajo y a la izquierda, y a defenderla.
@Angelrangels