Fuleco, la mascota de Brasil 2014 une ecología y fútbol

Un animal en peligro de extinción, el armadillo de tres bandas (Tolypeutes tricinctus), que recuerda por su caparazón a un balón, puede mejorar su situación ya que será conocido en todo el mundo por ser la mascota de un acontecimiento de masas: el campeonato Mundial de Fútbol de Brasil en 2014.

La Fifa y el Comité Organizador del Mundial de Brasil 2014 (COL) dijeron, en la presentación de la mascota, que el armadillo de tres bandas, un animal de extraño aspecto que se protege de las amenazas externas encerrándose en su caparazón de forma esférica, recuerda “ligeramente” a un balón de fútbol.





El diccionario de la Real Academia Española (RAE) dice que el armadillo es un mamífero, propio de América Meridional, del orden de los Desdentados, y que su cuerpo, que mide de tres a cinco decímetros de longitud, está protegido por un caparazón formado de placas óseas cubiertas por escamas córneas, las cuales son movibles, de modo que el animal puede arrollarse sobre sí mismo.

Tras una votación popular en la que participaron más de un millón de personas, la mascota se llama “Fuleco”, palabra que une los términos fútbol y ecología.

Los organizadores del espectáculo deportivo opinan que la mascota, como especie vulnerable, puede sensibilizar sobre la importancia del medioambiente y la ecología.

El armadillo, que según el diccionario de sinónimos de SM se conoce también como timbo, quirquincho, tatú, mulita o cachicamo, es una de las especies en peligro de extinción que es, a menudo, objeto del tráfico ilegal de animales protegidos.

Este armadillo de tres bandas es el único de su especie que puede “blindarse” al envolver su cabeza y su cuerpo en la bola dura que forman sus conchas y evitar a sus posibles depredadores.

El animal, considerado un fósil viviente, es vulnerable por la destrucción del medio ambiente, su caza y el sabor de su carne, rica en proteínas, que se come de forma tradicional en algunas zonas de América.

Fuleco puede desempeñar un papel crucial a la hora de promover entre los millones de seguidores del fútbol la conciencia ambiental y motivar al público a respetar el medio ambiente. EFE